jueves, julio 26, 2012

Como el ministro Gallardón gobierna en función de sus creencias personales, parece ser que aprobará por ley que toda cópula que se realice en el dormitorio conyugal o habitaciones adyacentes, se llevará a cabo mediante la técnica del misionero. Cualquier otra variedad será considerada una temeridad física que pondría en peligro la integridad física del miembro viril (conocido popularmente como pene, rabo, polla, nabo, cipote o pollón), y como dicho miembro no solo no es independiente de la entrepierna de la que cuelga, sino que para muchos es el único cerebro legítimo que posee el hombre, deberá, como parte esencial pensante, ser protegido de toda posible agresión que el hombre se aventure a perpetrar, por lo que se resuelve que todo intento de penetración que se realice con otra técnica que no sea la del misionero será considerado un delito o falta grave. Asimismo, en tanto el pene, rabo, polla, nabo, cipote o pollón es considerado cerebro del hombre, se pone en conocimiento de la ciudadanía de que cualquier intento de cubrirlo con un preservativo será considerado intento de homicidio por asfixia, y, en consecuencia, conllevará penas de prisión.

jueves, julio 12, 2012

El imbécil

Yo voté al PP.
¿Y eso?
¿Qué pasa? A ver si uno no va poder votar a quién le dé la gana.
Faltaría más. Solo que me parece raro que un camarero vote a la derecha.
Pensé que arreglaría la crisis.
¿Habías bebido ese día?
¿Qué día?
El día que pensaste eso.
No.
¿Te habías drogado?
No
¿Te habías golpeado en la cabeza?
Tampoco.
¿Seguro? ¿No recibiste en la cabeza el impacto de algún objeto punzante o similar?
Te digo que no.
¿Y entonces cómo llegaste a esa conclusión?
¿A qué conclusión?
Coño, a la de que la derecha arreglaría la crisis.
Siempre lo ha hecho, ¿no?
¿Siempre cuándo?
Históricamente, la izquierda crea las crisis, y la derecha las soluciona.
Los cojones. ¿Lehman Brothers es de izquierda?
¿Quién?
Mi prima la tonta. ¿Y Goldman Sachs? ¿Son comunistas los de Goldman Sachs ?
¿Quiénes?
Goldman Sachs, tío, los que falsificaron las cuentas para que Grecia pudiera entrar en Europa.
Ah, sí.
¿Te parece a ti que esos son de izquierdas?
No sé qué decirte.
¿Crees tú que en Goldman Sachs se mueren de ganas por hacer políticas de izquierdas y repartir sus fortunas entre los más necesitados?
Ni puta idea.
Ya veo. ¿Y Mario Draghi? ¿Crees que Mario Draghi es comunista?
¿Quién?
Mario Draghi, el Presidente del Banco Central Europeo.
¿Qué pasa con él?
Antes de presidir el Banco Central Europeo trabajó para Goldman Sachs falsificando datos para que Grecia pudiera entrar en la Unión Europea.
Anda ya. Cómo va a elegir la Unión Europea alguien que ha estafado a la Unión Europea. Ni de coña.
Lo hizo.
¿Seguro?
Ya te digo.
Bueno, sus razones tendrían.
¿Y a ti te parece que todo eso lo hicieron seguiendo criterios de políticas de izquierdas?
Coño, es que haces cada pregunta.
¿Y Bankia?
¿Bankia?
Sí, Bankia, ¿te parece que Bankia es una empresa creada por bolchiviques?
¿Bolchequé?
Bolcheviques. ¿Te parece que Bankia nació con la idea de repartir la riqueza entre el pueblo?
Vete tú a saber.
Tu eres tonto.
No.
No era una pregunta.

domingo, julio 08, 2012

Las siestas de mi mujer

Mi mujer hace dos horas que duerme. Las siestas de mi mujer vienen durando eso: de dos horas y media a tres. Un rato largo, vaya. Ahora ya me he acostumbrado (qué remedio), pero antes, uy, antes era un melodrama terrible, porque yo confundía sus letargos de osa que hiberna con una defunción en toda regla, con un deceso fulminante, y, claro, después de los sollozos de rigor, yo llamaba a los de la funeraria, (no me gusta ir dejando cadáveres por el medio para que cualquier despistado se tropiece con él), y los de la funeraria acudían raudos, diligentes, y justo cuando iban a introducirla en el cajón, cogiéndola por las axilas y los tobillos, mi mujer se desperezaba y abría los ojos y profería gruñidos con los que anunciaba que ya estaba de vuelta, y los de la funeraria, entonces, se llevaban un susto de dos pares de cojones. Casi se meaban encima, vaya. "Ay dios, pavernosmatao", exclamaba el más entrado en años, llevándose la mano a la altura del corazón, y al final se marchaban pitando de casa, reprochándome que les gastara esa broma de mal gusto. Yo trataba de explicarme, pero ellos no atendían a razones, no me creían, decían que no hay persona en este mundo que duerma así. Vaya, lo mismo que pensaba yo antes de conocer a mi señora.